Oscar Rivera
En la casa de Eda, compañera de clases y vecina mía, nos reuníamos de vez en cuando para hablar ya sea de amigos en común de la universidad, de cosas de trabajo de los chicos del movimiento justicia o una que otra tontería de momento. Estudiábamos en la misma facultad, mismo año, y vivíamos a un par de cuadras. Alguna vez en un momento de relajo dentro de mis ocurrencias de momento en mis ratos de irreverencia, recuerdo que nos encontrábamos sentados en las bancas cerca la zona de salida de la facultad. Me puse a cantar irónicamente una canción cambiándole la letra con una alusión no tan educada, y luego de su risa sobre aquella jocosa letra, me percaté de pronto que sus ojos se abrieron de una manera extraña mirando por encima de mi hombro. Al voltear lentamente me percaté que a unos metros se encontraba saliendo Maria Alejandra, ella movió la cabeza de lado a lado diciéndome: ay!! yayayay!!!. Y luego de eso empezamos a reírnos.

Eda tenía 5 hermanos más, una melliza entre ellos, y alguna vez atiné a decirles las mentes gemelas en alusión a unas mellizas mentalistas que se hicieran conocidas tiempo atrás en la televisión local.
Siendo que tocábamos muchas veces temas alusivos a cosas no tan comunes como la habilidad que tienen algunas personas para ver cosas o leer cartas, algunas vez tocamos el tema de la Ouija.
Le mencioné que nunca lo había hecho, aunque había visto a algunos amigos en el colegio hacerlo, le tenía cierto respeto, yo que no sabía como funcionaba exactamente, dado que lo que sabía es que había que estar preparado, por que nunca sabes que se puede meter al tablero y cómo sacarlo.

Por aquellos días, los temas que quizás por marketing o "cortinas de humo" sociales, abordaban todo tipo de medios de comunicación, ponían especial énfasis en temas relacionados con el fin del mundo: el nuevo milenio; el Y2K que afectaría a muchas computadoras al momento de la hora cero por el cambio de fecha, era otra de esas tonterías colectivas que confundían a personas no tan bien preparadas y que se dejaban llevar fácilmente por la histeria colectiva, algunos expertos en el tema alegaban la autoría del "millenium bug" a un gran genio de computadoras que a través del monopolio de su compañía quería tener al mundo ante él de rodillas, refiriéndose a Bill Gates y su compañía Microsoft.

Esa histeria colectiva global que muchas veces lleva a la gente a una curiosidad masiva por lo extraño u oculto, tratar de saber algo más, descubrir que hay más allá. 
Según cuentan las estadísticas de la empresa de Parker Brothers, uno de los "juegos" que más se vendió durante la Primera  Guerra Mundial, Segunda guerra Mundial,  Guerra de Corea y Guerra del Golfo fue la Ouija, quizás por una suerte de histeria colectiva de saber que va a pasar, o algunos familiares que querían contactarse con los soldados difuntos. Como sea en esta ocasión en aquella casa, enfrascados en una conversación sobre los misterios de lo oculto, tocaríamos el mismo tema, a raíz una conversación sobre cuando sería el fin del mundo 2000, o 2012 como lo dirían las profecías Mayas, toda esta conversación ad portas del cambio de milenio en el año de 1999.

Eda y Marita muy confiadas me comentaron que jugaban la ouija, dependiendo de la ocasión, y es más tenían un "amigo" que siempre era el que se aparecía en el tablero un tal "Q". Con mi curiosidad desbordando tras las continuas preguntas sobre como funcionaba, inquietadas por mi motivación y con mucha tranquilidad  improvisaron un tablero sobre una hoja de papel. Sin entrar en muchos detalles puesto que no me gustaría difundir una práctica que desconozco, ellas iniciaron su juego convocando a la Santísima Trinidad.
Mi consulta antes de ello era: que debía haber alguna manera correcta de despedir a aquello que venía, porque uno nunca sabe a quien invoca o que puede aparecer, muchas veces había escuchado de casos de posesiones y esas cosas. Ellas muy confiadas con el sexto sentido que tenían y esa conexión que muchas veces se les atribuye a los hermanos mellizos, me dijeron que sabían hacerlo además, invocaban al ente ya antes referido.

Nos encontrábamos en el cuarto de la computadora como le solían decir, atraído por la curiosidad se sumó también como observador su hermano menor Daniel. Luego de la introducción previa las hermanas comenzaron a realizar distintas preguntas mientras yo veía no con tanta admiración pero sí con curiosidad.
De pronto el "amigo" de ellas, dentro de todas las preguntas que respondía acerca del fin del mundo,  y temas relacionado con lo paranormal y sobre energías, empezó a decir que había un alma débil  que era el hermano menor de ellas, algo que a ellas no le gustó que dijera, puesto que dejaba mucho a la desconfianza. Deniel y yo éramos simples observadores.

Ellas repetían todo lo que  iban deletreando la moneda que desplazaban sobre aquel papel trazado, sin embargo en un momento guardaron silencio, pensé que fue a raíz de lo referido sobre Daniel y que estaban desconfiadas del mensaje que transmitía aquél tablero improvisado, le pregunté a Marita que sucedía, luego de guardar silencio un momento me dijo:
- No sé, no entiendo, dijo que alguién está acá
- Sí.. eso fue lo que dijo ¿no? acotaba Eda.
- Pero... ¿qué alguién? ¿se sigue refiriendo a Daniel, lo sigue molestando? - interrumpía yo-
- Hola? ...dijo hola de nuevo? se preguntaba extrañada Eda
- Sí, no sé por que -respondía Marita
- No sé, es que no entiendo - respondía Eda
- ¿Qué no entiendes? pregunté yo
- Es que no sé que está hablando -  Eda continuó - saludó de nuevo, dijo algo de un papá, de zapatos no entiendo, osea primero dijo que alguien estaba aquí...
Marita dijo: creo que quiso decir, aquí con él.

Incrédulo y un tanto emocionado pregunté: ¿te mencionó zapatos? ¿ te dijo algo sobre unos zapatos?
- Sí, ¿por qué?
- Es mi papá! - exclamé yo
Ellas voltearon hacia mi con una mirada de sorpresa y extrañeza
-¿Qué?- preguntaba Marita desconcertada
- No entiendo- acotaba Eda
- Es que mi papá está muerto, ¿qué, no sabías? Y en este momento estoy con sus zapatos puestos ahora mismo.
- ¿Y ahora que hago que pregunto? dije en voz alta, mientras la moneda se seguía desplazando y el silencio de las hermanas rompió cuando refirieron
" cuida a tu mamá y a tu hermano, y no te preocupes por el fin del mundo que eso está demasiado lejos....Adios"
- Oye pero ... no! espérate - decía yo

- Ya se fue,  ahora está Q, vamos a despedirlo, bueno ya es hora de cerrar tienes que irte- exclamó Eda
- ¿Cómo que No? , No te hagas el gracioso - agregaba
Y luego se fue, cerraron como debían con todas las formalidades del caso, como solían hacerlo

Tiempo después Eda me contó más calmada y con más detalles aquel suceso, su hermanos no sabían que mi papá había fallecido nos conocíamos de cierto tiempo atrás, pero nuestro acercamiento amical era más reciente, después de la muerte de mi padre.
Me contó que esa noche no pudieron dormir, y que por varias noches Marita tuvo pesadillas, alguien fue a santiguar la casa. Desde aquel suceso ese día nunca más jugaron a la ouija.

En alguna conversación tomé conocimiento que la palabra ouija es derivada de una doble afirmación que implica una apertura a otra dimensión, pero uno no sabe que es lo que puede atravesar por ese portal.
Esa doble afirmación según me referían fue acordada en un congreso oscuro de grupos franceses y alemanes: Oui ("sí" en francés ) Ja ("sí" en alemán).

Importante consejo: no jueguen con algo desconocido, sean cautelosos con aquello que no saben manejar, y escuchen consejos de aquellos que saben más, la experiencia de otros no es vano.
Recuerden que, la ignorancia es soberbia.
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