Oscar Rivera
(diversos tiempos)
Martes 14 agosto 2012
¿No me digas que no conoces el Británico de la Av. La Marina?, preguntaba Javier
- jeje... no, al contrario lo conosco demasiado bien.
- Ah bueno, ya decía yo. ¿En cuanto llegas?
- Supongo que en 20 o 25 minutos dependiendo del tráfico.
- Tienes que llegar al frente del Británico exactamente...
- Caaaaraaacho...!
- ...cuando llegues allí me avisas, para darte el alcance.
- Dime donde vives exactamente y yo llego.
- Es que no te quiero complicar, mejor te doy el alcance y ya para la próxima ya sabes cómo llegar mi estimado.
- Listo Javier, estoy en camino.
Luego de finalizar aquella llamada, sonreí levemente mientras pensaba: qué irónico es el destino.


01 de enero 2010
Llego Franco.
Franco te presento a Oscar, Oscar te presento a Franco - decía Javier -
- Aquí mi compadre me ha estado contando sus aventuras de año nuevo, y de la vida mientras te esperaba, Franco. Tienes que escucharlas que estan demasiado locasas... cuéntale brevemente, para ponerlo al día y acabas de contarnos lo demás.
Actualizando brevemente a Franco, terminé de contar lo que tenía que contar...
- Finalmente con la flaca que llegué ayer, terminé peleado, durmió en la carpa de mi amiga y ni bien amaneció se fue sin decir nada a nadie, o al menos nadie se percató.
- Se encontró con unos patas, se quedaba con ellos, regresó al rato y de allí volvió a ir con ellos y uno de los amigos que estaban en mi grupo fue a traerla por que podrían aprovecharse de ella, así que de esa manera es que se coordinó en carpa de quien iba a dormir, yo ya no tenía paciencia, ante su extravagante comportamiento, en realidad nadie del grupo.
Un amigo del grupo quien se "sacrificó" por traerla jajajaja, terminó peleando con su enamorada, pues ella reclamándole sobre qué tenía que ver con el tema entre ella y yo. jajajaja
- Jajajajaja - reían Javier y Franco -
- Ya me imagino qué buena gente tu pata, qué voluntarioso jajajaja - reía Javier-
Bueno, bromas aparte alguien tendría que hacerlo en realidad, a esas alturas de la madrugada yo y ella no nos entendíamos, y pese a que todo el grupo me daba la razón, sabíamos que no se encontraba en sus cabales, y no podíamos dejarla sola.
Así que una vez que desperté, es decir hoy temprano, con la resaca y todo el tema, alguien me dijo:
- oye! tu flaca se fue!
- Qué no es mi flaca!!!
Me preguntaba si ella ya estaría coherente y me preocupé,  y recén pregunté:
- ... a que hora? con quién y para donde?
- Durmió en la carpa de aquellos 3 del grupo.
- ah! claro si ya me acordé.
- Nati' "¿qué fue?" que pasó.
- Me desperté y ella estaba sentada dentro de la carpa mirando hacia afuera, le pregunté si quería salir. Me dijo que sí. Así que le abrí y salió.
- Entonces se  fue a su casa?
- No sé, no dijo nada.
- Ah ya...menos mal que la estaban cuidando  jajajajaja
- Pero sí ya se le había pasado toda la resaca, y eso fue temprano.
- Ah entonces ya debe estar en Lima.
Después procedimos a desarmar las carpas para quitarnos, me imaginaba que sería eso a mi pata no le gusta la playa.
- Luego me vine haciendo una escala en el km 50 visitando unos viejos amigos, y una vez allí coordiné con otros para encontrarenos aquí para seguir un nuevo campamento ya que podemos celebrar hasta el 3 de enero jajaja y por ello he ahí el twelve pack de chelas para empezar jajajaa.
- Cómo te dije nosotros vamos a ir a la casa de mi amigo Mario, que tiene una  "jato" acá en Punta. -   decía Javier haciendo alusión a la casa que tení la familia de Mario en el balneario de Punta Hermosa, ahora no te digo para ir por que obviamente no es mi casa.
- No te preocupes, ni yo para ir, por que no lo conosco jajaja
- Pero de hecho estamos quedando para proseguir con nuevas aventuras de verano mi estimado jajjaja
- Que así sea pues Javier, estamos en contacto.
Procedimos a despedirnos los 3. Luego me tocaba una larga espera, valga el sarcasmo.
Como son muchas amistades de verano, habría poca posibilidad de que nos frecuentáramos por el hecho casual en que sólo nos conocimos en ese autoservicio, sólo por casualidad. 
Martes 14 agosto 2012
- Aló Javier estoy llegando acá al frente del Británico.
-¿ Ya estás abajo?
- Así es
- Espérame en el local de ADECO
- ¿Espérame? ¿Qué?  la idea de llamarte ¿no era para que me esperes afuera?, cabrón!
- Cómo te explico que se jodió el ascensor y lo están arreglando.
- Ya bueno, te espero, si te apuras no me enojo.
- ¿Qué quieres? que me aviente hasta el primer piso.
- ¿Qué? ¿no puedes? jajajajaja. Listo te espero.
Tic-tac, tic-tac
sentía los segundos pasar,
un resoplido cual fria brisa mi rostro podía acariciar
tic-tac, tic-tac
una inquietud extraña me hacía tremolar
y mi cuerpo se tornaba de espalda al edificio no queriendo recordar.
Como si hilara puntos en el tiempo, me decía.
Era bastante irónico terminar parado en un lugar en el que solía estar a menudo, el cual confluye con la historia de cuando conocí a Javier, cuando cerré una historia, o al menos esa fue la intención que me mantendría lejos de este punto, físicamente hablando.
Me pregunto: ¿porqué de pronto, todas las caras que vienen en sentido contrario me miran de manera fija? Eso sólo sucede cuando...
- Ajá te atrapé! decía Javier mientras lanzaba los audífonos de su celular
- Huevón! me tienes esperando acá pelandome de frio. jajajaja
Nos dimos un abrazo y nos dirigimosos a ver el nuevo departamento al cual se había mudado.
- Bueno doc. todavía no arreglan el ascensor, así que vamos a hacer hora,  mientras tanto, unas chelitas.
- Bueeeeeno, será pues!
- Javier, ¿cómo rayos es que terminaste viviendo por acá.?
- el chato Manu' lo chequeó, y me consiguió el contrato pese a que el dueño no iba a alquilarlo, pero le expliqué que iba a a tener a mi hija y que es mientras me estabilizaba.
- Está bien, que bueno... pero carajo! justo por acá jajajaja
Sabes quien vivía por acá, o vive no lo sé.
- Con cierta monotonía sonora provocada a drede dijo: Maria Alejandra
- Lo dijiste tú, quién te manda a mudarte para acá.

Obviamente había escuchado más veces lo que todos ustedes que están leyendo.

El Agua 
La pequeña aún no nacía y había espectativa sobre su llegada. Mientras nos actualizábamos en la conversación sobre nuestra vida cotidiana. La aún madre en espera procedío a cocinar un delicioso plato de tallarines rojos, cuyo aroma abría el apetito.
Una vez puesta la mesa, sirvió los platos, y cuando estábamos dispuestos a comer tocaron la puerta. Me aguanté los buenos modales y con la confianza que tenía me dije: a mí no que cortan las ganas de saborear aunque sea un bocado de este plato.
- Buenaso!!!


La vecina había venido a anunciar que había una inundación.
A través de las escaleras estaba cayendo agua de uno de los departamentos de arriba, ya había ingresado algo de agua a su departamentos y venía a advertir, que estaba a punto de ingresar al departamento de Javier.
Mirando la magnitud de los hechos pusimos manos a la obra.
Javier, la vecina y yo usabamos trapeadores, escobas, un recogedor y un balde, para poder quitar el agua y evitar su entrada.
Según mi lógica, si eso venía de arriba pues habría que evitar que baje para que no continúe ese flujo de agua. Poco a poco fui subiendo más y más.

Recordé que algunas veces, los monjes budistas utilizan la actividad de barrer, como una silenciosa reflexión, y en algo así se convirtió aquella actividad.
En esa reflexión llegué hasta el descanso de la escalera, ese que se ubica exactamente a la mitad de altura sobre el departamento de Javier y debajo del departamento que se venía inundando.
Por la altura en la que me encontraba, al mirar el agua que recogía en aquella grada no pude evitar perder mi mirada a travéz de aquella pequeña apertura en el muro, que fungía de ventana.

Veía personas a la distancia, allá abajo en aquel paradero que era familiar para mí. Aunque algo difuso el panorama, ya que no me tomé la paciencia para distinguir bien a la gente, procedí en concentrarme en que el agua no siguiera escurriendo por aquellas gradas, y no quise fijarme con tanta atención en aquella madre que cargaba una pequeña niña a quien mecía en brazos mientras esperaba algún medio de transporte. -"¿Coincidencias?"- me dije por dentro.
Sonreía reflexionando en lo significaba ahora esa palabra para mí.

Reparé en aquel momento, en la hora, en mi ignorancia sobre cómo le habrá ido a Maria Alejandra, si se había mudado y visitaba a sus abuelos, o vivía en casa de sus abuelos. Si ello era así, sería que la pequeña en brazos podría estar delicada de salud, como suelen estar algunas veces los niños como parte de su crecimiento.

El pensar así me causó cierta preocupación, una ligera angustia, y ello me llevó a recordar la Noche del Fénix de hace casi 3 años, la que ya he contado en capítulos anteriores y que siempre recuerdo con un gran recuerdo de gratitud.
"Manino" podía meditar para irradiar una frecuencia armónica, podía inspirarse en crear un ambiente positivo, de paz, de protección, emanar pensamientos para la consecusión de un ambiente de bienestar.

La búsqueda de información me permitió entender  de aquel "don", que me permitió saber que como yo habían muchos y que de alguna manera nos estamos buscando...  encontrando.
Don que lo tenemos todos pero pocos los desarrollamos. Vivimos agobiados en un mundo materialista, consumiendo las necesidades programadas a través de distintos medios de sugestión psicológica, y desorientamos el logro de nuestra satisfacción interna o espiritual, con la obtención de bienes materiales.
La consecusión de metas  y comodidades materiales es buena siempre y cuando, aquella calidad de vida no conlelve a que perdamos nuestra escencia humana, sino por el contrario la desarrollemos conjuntamente con nuestro espíritu, con el verdaddero espíritu de nuestra existencia global, y no dividida por leyes, fronteras y creencias que cuando se vuelven inquebrantables como una visión subjetiva, requebraja a la humanidad.

Tiempo atrás que vengo leyendo e investigando, (EFECTO)
quería buscarle una lógica explicación a aquello que podía percibir y otros no (CAUSA)
correspondía la creación de otra historía llamada "El elegido", pero sólo publicaba algunas notas de facebook alusivas a ello, mientras divagaba en el mundo onírico, y dejaba las ideas libres.
Sólo llegarían a los entendidos,
pues aunque que no me quedé conforme, y sí dubitativo,
no aceptaba el  hecho de que no todos podrían acceder a este conocimiento,
no todos tendrían cualidades de desarrolladas,
y que no todos trascenderían hacia la nueva era.
Siendo esta información reciente me preguntaba sobre un replantemiento, pero replanteamiento de que si no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Terminaré los relatos, contaré mi experiencia, intentando llegar a tiempo para la trascendencia.
A razón de lo aprendido, yo ya no sólo podía buscar inspiración en la Noche del Fenix, sino en el momento que lo desease inciaba una meditación para irradiar aquella frecuencia de energía armónica.


- Pucha Doc' que roche, vienes a mi jato y encima te hago trapear - decía Javier-
- jajajajaja no hay problema para eso estamos los amigos, y al contrario vine en el momento oportuno porque ella  a punto de dar a luz no iba a ponerse a trapear, así que no te preocupes, además eso confirma el dicho de que las casualidades no existen, todo sucede por algo.