Oscar Rivera
Según el diccionario el mal significado retrogrado y desactualizado que le da a la tuna refiere lo siguiente:  Pícaro, tunante, Vida libre y vagabunda. Grupo de estudiantes que forman un conjunto musical. Tunar: Andar vagando en vida libre.

Y que pueden saber los que escribieron esta deficinión sobre secretos de una hermandad en la cual pocos son aceptados.

La tuna trasciende más allá de un grupo musical de varones, vestidos de pantis al estilo medieval, que llevan su alegría por doquier. 
Trasciende el romanticismo y la galantería que ha valido a más de uno para ganarse fama de mujeriego.
Trasciende la picardía aludida en muchos diccionarios, y que han mal valido a  algunos malos integrantes para hacerse mala fama.
La tuna como escuela de vida te forma con otra perspetiva en la vida.
El tuno aprende en su trayectoria a resolver cualquier situación que se le presente.
Un tuno es un ganador en donde caiga.

En 1996, decidí acercarme a este grupo de estudiantes que se hacían llamar la tuna, que ya el año anterior habían logrado captar entre sus adeptocs a 2 compañeros mios de salón.
Me contaban de sus viajes y otras cosas maravillaados de lo que lograban con la tuna. En mi soberbia (como siempre lo es la ignorancia) pues me daba igual puesto que me sentía capaz de lograr eso sin tener que ponerme panties, todo ello desde una perspectiva del común denominador.
Ese año por complicaciones familiares no participé mucho tiempo y entendí que para estar en la tuna como un miembro tenías que pasar por un período de evaluación que determinaba si pertenecías o no a ella.
Y calro para ello era seguir órdenes de los más antiguos y una suerte de cargador de bultos cual aprendiz de caballero, hecho que no me gustaba nada puesto que mi orgullo y dignidad me decían estos tipos estan locos si piensan que voy a hacer eso.
En 1999 luego de la muerte de mi padre decido retomar a forma de distraer mi atención de la vida política que ya había hecho a un lado. Empecé a conocer una hermandad  que te enseñaba a ver más allá de lo que cualquier normal persona puede ver.
La caballerosidad el romanticismo, la astucia, la galanatería y la vida bohemia se complementaban dentro de exigencias de criterio para resolver las más complicadas, como absurdas de las misiones que te puedan mandar, en algunos casos sólo te valías de  una guitarra, tu voz y tu curioso traje como lo observaba la mayoria de las personas, pero la infalible arma que desarrollas es tu criterio.
El tuno en esencia por pertenecer a la universidad tiene vocación profesional, complementa sus estudios con las exigencias de la hermandad, con la responsabilidad que ello implica, con el desarrollar un compromiso de tal grado que te lleva a alcanzar tus objetivos sin importar lo que pase,  y así se aprende en la etapa de pardillo luego de la cual eres aceptado como uno más en la hermandad. Antes de eso sólo exististe como un amigo más.
Muchos refranes se aprenden con el vivir en la tuna, otras reflexiones se van desarrollando con la experiencia.
En resumen EL TUNO RESUELVE.

Logré viajar con la Tuna  a distintas ciudades del Perú, Chile, Argentina, e invclusive Colombia. Los viajes a España me los perdí adrede quizás por alguna claustrofobia mal aprendida para los aviones.
Conoces personas de todos los niveles sociales inclyendo los más aristocráticos, conoces la criollada de la gente que se quiere identificar contigo y te cuenta sus pendejadas de la cual vas aprendiendo para darte cuenta que tan hipócrita puede ser la gente algunas veces.
Mientras estás parado frente al público, sólo eres un show un rosotro que sonríe y que complace a un público que gusta divertirse te desarrolas como artista pero lo que vas desarrollando es ACTITUD, lo que muestras a los demás la seguridad de saber lo que estas haciendo.
En mis 10 años en la tuna me desarrollé en voz, en el cuatro venezolano, pero principamente en la bandera, participé en varios encuentros donde no había un premio para el bandero, pero siempre recibía los elogios  de aquellos que observaban con expectativa la participación  de "LA MUY NOBLE HIDALGA Y ANDARIEGA TUNA DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTIN DE PORRES".

Tres primeros puestos a título personal, Certamen de Tunas de la Universidad de Lima, Certamen organizado por la Municipalidad de Lima, y en Certamen en Bogotá Colombia, resumían en resumian el dar lo mejor de mi para alcanzar mis objetivos.

A LA TERCERA VA LA VENCIDA
Conocidos por la fama de coquetos y mujeriegos, no puedo negar que viajar con la tuna me permitió conocer  guapas muchachas, dejando a más de una prendida de un buen recuerdo al tener que partir ( hey muchas veces era amistad). Serenatas las más transochadoras y locas que hemos dado incontables son aquellas en que hemos llevado nuestras alegréas y romnaticismo en nombre del amor, en mi caso con la exquisitez que me caracteriza para decidir quien merce y quien no una serenta sóo llevé 3 en mis 10 años de tuno:
1. Mi madre en su cumpleaños.
2. A mi amiga Guadalupe también en su cumpleaños, en ese tiempo existia cierto coqueteo que terminó en amistad, una bonita amistad por cierto. Ahora ella vive en Australia por alguna iniciativa de viaje sugerida en algún momento por quien escribe. Se supone que me iba yo y terminó viajando ella.
3. La tercera serenata y quizás la útlima como tuno, fue la más complicada fue a una enamorada la cual ese día me había terminado sin saber que yo le estaba llevnado una serenata.
Yo estaba fuera de mi. La experiencia ganada en mis años de tuno me fue nublada por algo que contaré en un capítulo llamado metafísica.

No obstante todo lo vivido, llega un momento  en que tienes que dar un paso al costado de la tuna para dedicarte a otras responsabilidades de la vida diaria (profesión familia), en la cual volcarás toda tu experiencia ganada con la tuna. Ese momento ya llegó para mi, habiendo ya entregando la posta a otra generación, llevando mi sentimiento de tuno hasta el morir y los mejores recuerdos de la familia del negro ministerio.