La Leyenda del Anillo
(Paralelismo pseudo medieval)
Desde tiempos ancestrales los metales han ejercido
una gran influencia en la historia de la humanidad;
ya sea para la confección de espadas, utensilios del hogar,
amuletos, talismanes y reliquias.
Cada uno de los metales por su estructura poseen una carga vibratoria diferente, corresponden astrológicamente con ciertos planetas y por medio de estos, con los signos zodiacales, debido a esto son usados habitualmente para fabricar accesorios al igual que utensilios mágicos para atraer la buena suerte, rechazar daños y potenciar los efectos de rituales y hechizos.
[ Extraído de Shaoran ]
[ Extraído de Shaoran ]
Invitación.-
Transcurriéronse algunos años para que se encontraran 2 viejos amigos, es así como en el camino de aquel bosque entre aquellas comarcas se encontraron aquel a quienes denominaban “El brujo X”, con aquel a quien sólo algunos hasta ese entonces, se les permitiría conocer como ORiver. Brujo X se había convertido en un conocido creador de sofisticados atuendos, así como realizador de fiestas, y es así como en ese encuentro ORiver sería invitado a una de las próximas fiestas.
Habiéndose hecho la invitación, habría que saber que no era una fiesta convencional, pues reunía a personajes con filosofía libre, artística y hasta renegada, dentro de una estética que exaltaba aquella particular y poco común forma de pensar, reflejándola en su forma de vestir de estilo sofisticado, medieval, de estilo futurista o lúgubre.
La fiesta se daría en el ya conocido castillo al cual todos sabían acudir, allí donde los antiguos clanes se reunieron en los inicios, 8 años antes. Era un lugar donde expresarse sin prejuicios sociales, un lugar de libre expresión para músicos, poetas y locos.
Llegado el día y propio para la ocasión el caballero ORiver había preparado el atuendo respectivo. Para ello escogió además algunas piezas ornamentales para poder ostentar algunos anillos con aplicaciones de cruces que él se había dado el gusto de escoger minuciosamente por distintas comarcas recorridas. así dispúsose a asistir a aquel lugar, como antaño.
Provocación.-
Luego de algunas horas, en las afueras de aquellas celebraciones aparecióse una tribu en las puertas del castillo alegando querer participar de aquella fiesta. Sin embargo, conocida era su fama de revoltosos, así como también su filosofía anárquica y violenta. Dispusiéronse prohibiciones para su ingreso, que debía cumplir el genadrme de la entrada, en procura de no exponer a perjuicio alguno la euforia y buen ánimo ya habidas en la fiesta. En salvaguarda de evitar conflictos, tal detalle sería el detonante, y el pretexto que necesitaba aquella tribu para hacer gala de su fama.
Lady Asangfria de temple aguerrido, directa y tenaz, cuestionaba a viva voz el reclamo de aquella tribu, que so pretexto de indignación, empezaba a violentar las afueras del castillo. Fue así como la tribu agredió al buen gendarme que se encontraba en l a puerta resguardando el ingreso.
En el interior del castillo, encontrándose ORiver al lado del anfitrión Brujo X, llegó el gendarme de la entrada con noticias. Lady Asangfria habría sido herida con algún objeto contundente que lanzáronle alguno de aquella tribu, por habérles reprochado la conducta amenazante desde el patio de entrada. Ella acababa de ser trasladada al interior del castilllo, para evaluar su atención.
Lord ORiver y el Brujo X constataron lo ocurrido. Lord Hexis fue a atender a Lady Asangfria miembro de su clan. Lord ORiver sugirió inmediata atención con los curanderos de la zona aunque Lady Asangfria refería no necesitarlo por no ser de gravedad, mas en su clan sería persuadida por sus congéneres Lady Astika y Lady Pep
En el interior el anfitrión, detuvo la música. Así Brujo X procedía a comunicar a los presentes lo ocurrido y al saber de 2 heridos, instó a los invitados a salir en represalia por tal infamia.
Lord ORiver y Brujo X a la cabeza de aquel tumulto, ya se encontraban tras la puerta principal de aquel salón de fiesta, dispuestos a salir a un enfrentamiento.
La Batalla .-
Furibundo ORiver dijo: Abrid esa puerta!
El gendarme herido mas no de gravedad, se encontraba intimidado por el sonido de los objetos que retumbaban al otro lado de aquel portal.
ORiver indignado ante lo que escuchaba al otro lado de la puerta, miró al gendarme y gritóle directamente: Abrid esa puerta!
Mas aún con duda el gendarme, se mostraba indeciso y ante ello ORiver empujando con su cuerpo al gendarme procedió a abrirla con su propias manos, mientras que al mismo tiempo unos cristales explotaban por doquier en aquella entrada.
Con adrenalina, indignación y sed de venganza saldrían todos con furia.
Hubo un primer hombre en el patio, que aunque con expresiones altaneras no parecía ser muy agresivo o de importancia, y mucho menos parecía pertenecer a aquella tribu, y en la euforia de aquella salida Lord ORiver con el puño en alto se detuvo, pensó en lo que era justicia, puesto que era obvio que aquel sujeto se encontraba influido por bebidas espirituosas. Con el puño allí detenido, lo observó, trató de entenderlo rápidamente, cuestionó su actitud y lo entendió sin esperar respuesta, pero el tumulto tras Lord ORiver no, y por detrás del puño detenido, saltarían otros en ataque.
ORiver les interrumpió tratando de detenerlos: Deteneos! está borracho!
Pero la histeria de la masa pudo más.
ORiver sabiendo de su misión de vengar la infamia a Lady Asangria, fue hacia la puerta principal del patio de entrada al castillo, aquella que al otro lado espectaba a la tribu anárquica. Al intentar abrila se percató que ésta se encontraba obstruida. Con la ayuda de aquel a quien llamaremos Lancelot, aplicando el ingenio con implementos personales dispusiéronse a abrir la puerta y destruir aquel bloqueo insulso.
La tribu miraba el hecho y muy confiados insultaban desde fuera, no cayeron en cuenta que la puerta sería abierta antes de lo pensado.
ORiver, Lancelot y el tumulto pronto atravesaron la puerta en ese orden.
La mente en calma estratégica, el cuerpo lleno de adrenalina, con alerta defensiva, ORiver se preparaba en forma ofensiva en cada paso que daba.
Al ver tal despliegue algunos de los contendientes de aquella tribu sólo atinaron a huir, y algunos otros merodearon para entrar en pelea.
El encuentro entre los grupos fue inminente, ORiver habiendo examinado sus objetivos alrededor, atacó con determinación.
Con la agilidad de guerra en combate, los anillos de ORiver sellarían algunos cuerpos y rostros, relevándo a loscontendientes de su altanería en cada golpe que propinaba. De igual modo en medio del fulgor de aquella contienda se encontraría con Lord Hexis y Lord Engel quienes igual se batían a duelo con los miembros de aquella tribu midiendo la agresividad con justicia, hiriendo pero no de muerte.
En la confusión ORiver encontróse con un suejto perdido vociferando insultos por doquier en el desconcierto de aquel caos, lanzando obejtos por doquier ORiver tumbóle y con una mano agarrándole el pecho le escuchó: yo soy de los tuyos!
Entonces apuntad bien!, replicó ORiver mientras giraba rápidamente para proceder con aquella lid, así encontró otro oponente y otro quienes también tuvieron el gusto de conocer la joyería que adornaba aquellas manos y que pronto sería conocida por algunos contrincantesmás.
Mientras seguía su camino hacia aquellos oponentes que se encontraban vociferando más lejos, llegó a ver a uno tendido en el suelo siendo asediado por varios, refirió en voz alta: es suficiente déjenlo!; y en aquella distracción una lanza punteaguda y una roca caeríanle en las piernas. Indignóse e hinchóse de fuerzas, tomó aquella lanza y haciendo un llamado a las armas gritó: síganme!.
Lord ORiver había logrado liberar una energía indescriptible. Su coraje era capaz no sólo de velar por sí mismo sino también de cuidar a los que estaban en desventaja a su lado. Imperaba unsnetimiento de protección tal por aquellos a su lado como si estuviesen asu cuidado. Ese sería la inspiración de su ímpetu, allí radicaba su fuerza, un sentido de protección en pos de justicia. Y una energía que embargaba a todos aquellos a su alrededor, y que crecía dentro de él cada vez más y más en cada movimiento.
Procedió a marchar a ritmo marcial esquivando con elegancia y fino cálculo aquellos objetos contundentes que le eran lanzados, sin que ello merme su ritmo.
Los cabecillas de la tribu agresora empezaron a huir. ORiver en aquel fulgor empezó a correr con mucha agilidad, al parecer los demás estaban cansados, así sacóle demasiada ventaja al grupo de contingencia con el que andaba no dándose cuenta que los había dejado muy atrás, y al mismo tiempo, había acortado distancia con los adversarios.
Lord ORiver aún sostenía en la mano la lanza que le había caído en la pierna, observó que los adversarios desapresuraron el paso practicamente para detenerse. Estos se acercaron ligeramente en forma cautelosa y lenta, ORiver les advirtió: largaos miserables ya habéis perdido la contienda no tiene caso que sigan!.
Aquellos en vez de irse empezaron a acercarse hacia él. Fue entonces que ORiver percatóse de que la ventaja sacada a su improvisado grupo de defensa había sido demasiada. Sin embargo esto no meiaría su temple y ordenó nuevamente a aquellos intrusos que se acercaban de manera agresora que se larguen.
Acercáronse aquellos que eran 3, y ORiver asumió posición estratégica de combate, midiéndoles los movimientos con mirada determinante sin retroceder un sólo paso y por elcontrario ganar terreno cautelosamente.
Goliat el uno, vociferador el segundo, silencioso el otro; ORiver los vigilaba con tan sólo un árbol entre el camino, puesto que debía medir con prudencia el ataque, no podía permitirse error alguno, mientras tanto la enegía en él se acrecentaba de una forma que ni él mismo sabía cómo, y ésta le daba más fuerza y tenacidad, la misma que le permitía enfrentar cualquier openente con la agilidad de aquél que se siente invencible.
Instó por útlima vez: largaos de una buena vez o no responderé!
Los dversarios al verse superiores en número, confiáronse e ignoraron con soberbia aquel requerimiento, empezando así a acercarse a Lord ORiver quien cambiaría de posición defensiva a ofensiva empezando a hacer movimientos de destreza con la lanza que tenía en mano. Al mismo tiempo escuchaba las furibundas y provocadoras palabras de aquellos 3 que se acercaban cada vez más.
Prestos al momentos del desenlace final, aquellos 3 avanzaron hacia ORiver con movimientos de ataque para propinarle golpes mortales. Al avalanzarse sobre él ORiver empezó a hacer movimientos para repeler con golpes a los oponentes de manera sincronizada, y cual cierta Gracia protectora, mientras se avalanzaron sobre él, hizo su sorpresiva aparición Lancelot, quien sorpresivamente saltaba de los matorrales para ayudar a ORiver aquella lid Acertándo el primer golpe al más grande que ya se avalanzaba. Así inicióse el ataque contra aquellos 3. ORiver movió la lanza con tal destreza que los 2 adversarios no pudieron verla hasta que sintieron los acertados golpes casi simultáneamente. Golpe tras golpe se darían cuenta los insolentes adversarios que la soberbia les había jugado mal, pues ahora Lancelot y ORiver se lo hacían saber con bravura, valentía y coraje, y que no en vano se encontraban a la cabeza de aquel enfrentamiento. Caídos y conmocionados por los inesperados golpes, levantáronse del suelo lo más pronto que pudieron para corrieron sin detnerese. Serían perseguidos por Lancelot y ORiver durante un buen tramo y aunque seguían vociferando sólo huyeron hasta desaparecer en la maleza del bosque. Algunos miembros de los distintos clanes que salieron de aquella fiesta en el castillo lograron observar aquel hecho desde otra distancia.
ORiver y Lancelot reqresarían triunfantes al Castillo, pues habían rastreado el área para no dejar presencia de algún indeseable.
El Retorno .-
Ya en el interior del castillo Lady Asangfria se encontraba inquieta por su traslado para la debida atención, aquellos de su clan la preocupaban más. El gendarme y Lady Biorganic, pareja del anfitrión, se habían quedado en resguardo del castillo en procura de la protección de algunos invitados no tan dotados en armas, y de algunas damas.
El anfitrión quien había desatado la lucha en otro flanco, también llegaría cansado pero triunfante, así dispuso se inicie la fiesta nuevamente y procedióse al traslado respectivo de Asangfria para las atenciones respectivas.
Intermezzo .-
YAWAR FIESTA
El Yawar Fiesta (en quechua) ó la “fiesta de la sangre” es un espectáculo taurino nacido en el Virreinato del Perú tras la introducción del toro por los españoles en América. Se cree que la ceremonia, sangrienta de por sí, nace por la impotencia del comunero ante los abusos del gamonal; es una especie de simbología, en la cual el cóndor (animal históricamente sagrado que representa a los sufridos comuneros), venga los sufrimientos que les propina el gamonal, representado en el toro,
que antes terminaba muriendo durante la ceremonia.
Los orígenes de ésta fiesta son, hispánicos, pero hoy es una celebración
indígena, la cual se realiza en homenaje al Señor de las Ánimas.
El rito consiste atar con argollas un cóndor, el ave sagrada de los Incas, al morrillo del toro, de origen español. El rey de los cielos andinos se prende ferozmente con garras y pico tratando de mantener el equilibrio mientras el bovino se revuelve furiosamente de un lado a otro, ofreciendo un espectáculo singular de tremendo dramatismo.
El Yawar Fiesta es una tradición conservada por los comuneros. No la practicaron los "pueblos de indios" reducidos durante el virreinato, ni los indígenas de las haciendas, es un rito propio de las comunidades o ayllus.
Aún se practica en provincias como Antabamba, Grau, Cotabambas y Aymaraes, Departamento de Apurímac en Perú, durante los últimos días de julio.
Un dato que no refieren los libros de historia, reportajes u otras narraciones de índole "oficial"alusivas a esta fiesta, es que luego de aquella ceremonia los lugareños se pelean por beber la sangre que brota luego de aquel encuentro. Algunos refieren que la energía liberada en aquel conflicto se transmite a la sangre del animal y allí radica el hecho de querer beberla, porque ésta los volverá poderosos.
Al caer en cuenta, ORiver tenía ambas manos y una pierna ensangrentadas. La pierna por aquella lanza y rocas, las manos por tantos golpes propinados, que finalmente hizo que se lastimase con sus propios anillos decorativos. Dirigióse a lavarse y a oscultar la gravedad de sus heridas procediendo para ello al retiro de sus anillos o lo que quedaba de ellos. Observó que tras el brillo momentáneamente escarlata que cubría el real color del metal, se mostraba un anillo incólume e intacto aquel que ya se había convertido en su favorito, aquel en el cual destacaba la milenaria Crux Ansata, aquella cruz egipcia conocida también como la “Llave de la vida”.
Los metales también absorben las energías de las personas,
específicamente de sus dueños,
así pueden transmitir aquella energía
a la persona que pretenda poseerlos.
Si acumuló tristeza transmitirá tristeza
y si acumuló dicha transmitirá dicha.
Este anillo ya se había convertido en su favorito y lo portaba sólo en momentos de buena sintonía. Encerraba en sí el significado de seguir en la lucha, nunca rendirse siempre de pie con coraje, no importa el tamaño o número del enemigo, sino importaba la actitud, el espíritu aguerrido de lucha por lo que consideraba justo, aunque ello implicara derramar sangre.
Cuenta la leyenda que en aquella contienda Lord ORiver, en búsqueda de justicia, llegó a liberar tal cantidad de energía y coraje, que através de su sangre se impregnaron en el anillo todas aquellas bondades de valentia, bravura y protección, inspirados en esos momentos de tenacidad y templanza. Es así que el anillo protegería con éstas bondades a aquél que lo usase.
Cuenta la leyenda que en aquella contienda Lord ORiver, en búsqueda de justicia, llegó a liberar tal cantidad de energía y coraje, que através de su sangre se impregnaron en el anillo todas aquellas bondades de valentia, bravura y protección, inspirados en esos momentos de tenacidad y templanza. Es así que el anillo protegería con éstas bondades a aquél que lo usase.
Cual poética metáfora en otros tiempos, ella de libre albedrío eligió aquel anillo como suyo. En un momento especial, en una conversación más trascendente y simbólica, se lo di como muestra de símbolo a futuro, un símbolo de pertenencia, sin saber ella que su uso no era sólo ornamental, sino que también implicaba protección a toda costa. Se sumó en ese momento otra virtud para el anillo, se daba la conjunción de protección con valentía, y la simbología de una unión que implicaba un compromiso espiritual, un compromiso que cumpliría inclusive con mi propia sangre. Así como fue con el anillo aquella victoriosa noche, así sería después, como correspondía a su leyenda, protección hasta con mi propia sangre.
Aquella pieza de metal se volvió única en muchos sentidos, no sólo por sus grabados o su doble sobreposición, sino por lo que simbolizaba conforme transcurría el tiempo, un valor intrínseco que sólo yo podía entender.