Oscar Rivera
Con el tiempo el estado de aletargamiento por la muerte de mi padre pasó. Con María Alejandra asumí una posición en la cual yo sólo era un espectador y un conocido más. De alguna manera me había propuesto olvidarla mientras que superaba a la par la muerte de mi padre. No me era lógico estar en ese estado de enamorado y no hacer algo por acercarme. Entre la tristeza y la melancolía no había mucho lugar para mi mismo. Me refugié en la irreverencia, y aunque largo el proceso tras la muerte de alguien cercano, descargaba mis tensiones en eventuales marchas políticas. En el año 1999 dejé el movimiento universitario Justicia, pero mi participación en las marchas sería de manera independiente. Y digo me refugié en la irreverencia por que la energía que tenía para participar en las marchas políticas, no la tenía para enamorar.
Una vez con Freddy Vracko, recuerdo que estábamos indignados porque ningún movimiento universitario había realizado convocatorias para una de las tantas marchas en contra del régimen Fujimorista. Practicábamos en el Estudio González del Río, quien trabajaba apoyado por una ONG de la Comunidad Europea. Recuerdo que aquella vez nos dio el día libre para poder participar en la marcha.
Llegamos emocionados a la Facultad de Derecho que en ese entonces estaba ubicada en la cdra. 5 de la Av. Javier Prado Oeste, en San Isidro, para ello nos habíamos "facilitado" de una bandera de la Comunidad Europea que sacamos del almacén del Estudio.
Cuando fuimos a los cabezas de los movimientos para preguntarles a que hora sería la marcha, nos empezaron a decir:
-          No,  no creo que podamos, no hemos hecho convocatoria
-           Que no había gente.
Y efectivamente las pizarras asignadas a los movimientos universitarios publicaban cualquier cosa menos las convocatorias marchas.
fui donde mis amigos los "justicieros" ya q se caracterizaba por ser un movimiento de oposición al decanato, y que generalmente agitaba al estudiantado en cuanto a marchas se refería. No obstante ello recibimos la misma respuesta.  Nos miramos extrañados, indignados y frustrados.
Nos sentamos un rato  a conversar que haríamos, ya que  habíamos venido con todas las ganas de hacer la marcha y entre broma y broma dijimos:
-          Deberíamos hacerla nosotros sólos.
Obviando depender en la organización de los movimientos universitarios que ya tenían cierta cantidad de gente y seguidores.
Nos dijimos la hacemos nosotros solos:
Total nos vamos con unos cuantos gatos y por allá en el centro nos juntaremos con las otras universidades. Efectivamente pasamos por  las 5 aulas de los 5 pisos para convocar a los alumnos del turno tarde, diciéndoles que apoyen  las causa contra el autoritarismo y la corrupción del régimen Fujimorista. 
La cita sería en una media hora en las zonas de las pizarras por la puerta de salida… mi lugar favorito cuando quería ver a María Alejandra. Lugar que sería testigo de muchos cambios míos, la poca frecuencia con que la veía y mi estado de aletargamiento habían hecho que poco a poco fijara mi atención en otras cosas. Cuando me enteré de que tenía novio,  eso terminó por determinar que debía tomar otro rumbo (muy facilista no?, no era de los que se metían en relaciones ajenas o quizás la muerte de mi padre me dejó más afectado de lo que creía.
Cuando llegamos a la zona convocada, a la hora acordada Freddy yo nos miramos y dijimos:
- Putamadre!
- ¿Que pasó acá?
- ¿y ahora huevón… que hacemos?

La cantidad de personas que habíamos convocado a título personal era bastante grande.  Considerando el tiempo con el cual lo organizamos fue más grande que si la hubiera hecho un movimiento universitario.
Luego caminamos 5 cuadras a la Av. Arenales donde pasaban algunos buses. Paramos uno q estaba casi vacío, y transamos con el chofer llenarle el carro par que nos lleve al centro. El chofer asintió. y a regañadientes  y felicitaciones los pasajeros bajaban. Llegamos triunfantes a la movilidad subimos a todos diciéndoles tendrán que pagar su pasaje y el bus se repleto de gente. Inmediatamente los líderes de los movimientos se reunieron para saber que pasaba q movimiento era el q convocaba tanta gente.
Estábamos Freddy y yo:
-          ahí está pues...no que no había gente.
Felicitaciones muchachos  decían Cristian Pardo y Eduardo Bles. Al mismo tiempo que procedían a imitarnos y simular que ellos habían hecho alguna convocatoria
Nosotros nos miramos diciendo:  estos conches'
No nos interesaba lo q dijeran los demás movimientos, nuestro objetivo era otro. Empezaron a organizarse los movimientos trayendo más buses y ya se agrupaban con su gente.
Así liderábamos las marchas que serían el antecedente de las convocatorias de las marchas de los 4 suyos.

Para el registro: aprendí  a esquivar bombas lacrimógenas, me salvé milagrosamente de un impacto de una en la cabeza que muchas veces los policías la lanzaban a la altura del cuerpo (eso es ilegal debe ser al ras del suelo); aprendí que la primera asfixiada con gas lacrimógeno hasta el extremo de provocarte náuseas lagrimeo excesivo y destilación de mucosidad, te hacía de alguna manera inmune al resto de gases más lejanos y podías aguantar más, algunas veces me cayeron algunos golpes policiacos, en mi recorrido por llegar al objetivo la Plaza de Armas (Plaza Mayor), las arengas eran: A palacio!! Como si estar allí solucionaría algo, sin embargo el éxito era psicológico por ser la sede de gobierno.
Alguna vez le jalé la pierna a un fotógrafo del servicio de inteligencia (SIN) que se me escapó  de unas rejas. La marcha fue al lado del Congreso y éste, se subió a las rejas del congreso luego de que un grupo estuviera a punto de lincharlo por estar tomando fotos (“documentando”).
Si saltaba la reja me las vería con los policías adentro y eso no era muy conveniente para mí.  En otra ocasión y a diferencia de ésta vez, salvaría de que linchen otro fotógrafo del SIN, en el jirón de la Unión probablemente me habría gustado ver las tomas que me hizo encabezando  la marcha de gente que ni siquiera conocía.  Le dije a los que le estaban pegando que lo suelten: No pisen el palito lo que quieren es hacernos ver violentos. Además de ahí serían famosos jejeje
Una de las tantas marchas supe lo que era una bomba vomitiva.
Recuerdo q en esa ocasión, la gente estaba gritando mucho. Básicamente arengas. Eramos universitarios todos, sin armas ni nada. Las marchas eran pacifistas, aunque algunos de atrás empujaban estábamos en Jirón de la Unión alameda que conducía a la Plaza Armas, lo cual era impedido por un cordón policial.
La gente de adelante decía:
- alto muchachos!!!!!! es una marcha pacífica. 
En aquella ocasión recuerdo que un estudiante de la Universidad Nacional Agraria, corpulento volteó hacia la multitud y levantnado las manos gritó:
-  Alto muchachos no empujen !
Mientras esto uno de los policías levantó su brazo tomando impulso y lo golpeó con su macana y con todas su fuerzas, en la espalda tirándolo al suelo. Una especie de silencio extraño en el ambiente manifestaba algo grave. Nuestra indignación fue tal que todos nos fuimos contra los policías. En ese tiempo los postes de Jirón de la Unión tenían concreto en la base los cuales también servían de asiento. Yo salté cual felino sobre estos al mismo tiempo me desataba la correa del cinturón y comencé  a pegarle al policía que se había ido encima a golpes al estudiante de la Agraria. Este estaba a con casco así que lo que hacía era distraerlo mientras todo el tumulto de la marcha se les fue encima y no pudieron con sus macanas por ser tantos. ´Rompimos el cordón policial y metros más adelante  me cruzaría con las cámaras de CNN, con una corresponsal que no logró identificarme era Josefina Towsend ex compañera de trabajo de mi madre y tía de un amigo de colegio.
Esta marcha acabó cuando otro cordón policial situado al otro extremo de Jirón de la Unión empezó a lanzar los gases que creíamos lacrimógenos. Sin embargo éstos aturdieron más y eran varios los que estábamos vomitando, o al menos con esas arcadas de nauseas.
Victor Naranjo  compañero de la universidad luego de ésta hazaña me llamaría: el loco de la correa.