Oscar Rivera
Luego de ver como se inició el fuego al interior del Jurado Nacional de Elecciones, ver a pandilleros y a supuestos pandilleros, me dirigí por la Av. Emancipación hacia la Plaza San Martin, en donde había un gran tumulto de protestantes mientras que un contingente de policías flanqueaba el ingreso del jirón de la Unión y otras calles que conducían hacia la Plaza Mayor. Atravesé dicha plaza hasta llegar al frontis del Club Nacional en donde se encontraba una unidad móvil de Canal N quienes transmitían en vivo todo lo que venía sucediendo en los alrededores del centro de Lima.


Mientras una unidad de bomberos se dirigía a atender el incendio que se había iniciado en el Jurado Nacional de Elecciones y luego en el Banco de la Nación, un gran grupo de bandoleros, empezó a lanzar piedras contra los parabrisas de esta unidad de bomberos... la situación se volvió caótica, entre tanta confusión ya no se podía distinguir entre el tumulto quien era quien y para ese momento me di cuenta que ya le había perdido la pista a Freddy y Rafo, caminé una cuadra a través de Jr. Quilca, y me detuve en una tienda donde tenían la televisión prendida transmitiendo lo que sucedía en la plaza San Martin, el hecho de lanzar pedradas contra la unidad de bomberos me tenía indignado y es que obviamente los infiltrados querían hacer ver dicha marcha como una marcha delincuencial para desacreditar a aquellos que estaban contra el régimen fujimontesinista.

Me dirigí hacia la Plaza San Martin nuevamente, y con grupo comenzamos a gritarles que se detengan:
- No hagan eso se queman los edificios!
Algunos comenzaban a lanzar objetos contra otro grupo de civiles.

En ese momento apareció un contingente incontable de uniformados, todos sin el respectivo distintivo de identificación que los caracteriza y cual batalla campal empezaron a lanzar incontables bombas lacrimógenas.

La dispersión de la multitud generó más caos empecé a ver que la gran mayoría (entre protestantes civiles y los revoltosos pandillero) empezaron a correr por cuantas calles podían , muchos de ellos en dirección mía corrían a través de Jr. Quilca que en ese momento se encontraba a mis espaldas.

El humo blanco iba acortando el panorama mientras se vía a muchas unidades de policías acercándose, y entre salir de ese lugar empecé a correr por Jirón Quilca mientras los cartuchos de las bombas lacrimógenas eran lanzados a la altura de la cabeza, muchas al altura de la cabeza y otras lanzadas contra las paredes para que te caiga de rebote, el instinto me señaló que no debía seguir una trayectoria recta sino zigzagueante, de pronto me detuve, ya que observé que quienes huían eran los pandilleros.

En una fracción de segundo me di media vuelta y empecé a regresar hacia la Plaza San Martin en dirección a donde se encontraban los policías, y esquivando las bombas lacrimógenas con algo de visibilidad, llegando a donde desemboca dicho jirón, me dirigí hacia la unidad móvil de Canal N, mientras que no se podía ver más allá de 5 o 6 metros todo lo demás era un banco de nube blanco creado por la cantidad de gas lacrimógenos. Los policías ya procedían a capturar a algunos revoltosos.

Mientras la asfixia, que iba sintiendo me hacia tambalear apoyándome en la unidad de Canal N. El mareo no me dejaba pensar con claridad de pronto vi a una chica que se aferraba fuertemente a alguien que tenía una máscara, le decía:
- Por favor ayúdame, no me sueltes, ayúdame ...por..f
- El sujeto en cuestión la abrazo hacia su pecho mientras portaba una máscara antigás de las verdaderas, me di cuenta que era un reportero que trabaja para Canal N, y acercándome a él le pedí que me preste su máscara para respirar
- Ya no te va a hacer efecto me dijo.
- Agáchense!!!!!!

Fue ahí donde lo reconocí, fue el sujeto de la moto al que le metí el asta de la bandera.
Sin saber que hacer se me cerraba la vista la cara ardía demasiado, la conciencia se me nublaba y caí sobre mis rodillas, luego mi pecho tocaría el suelo, y trataba de quedarme bajo la unidad de dicho canal, tratando de luchar entre la conciencia y la inconsciencia...sentía que moría.

Al cabo de unos momentos sentí que la asfixia fue desapareciendo y es que había olvidado que las recomendaciones sobre gases lacrimógenos indicaban que este se deslpazan 20 centímetros sobre el suelo, así que lentamente y poco a poco fui recuperando la conciencia, mientras policías perseguían a revoltosos.

Ya no lanzaban gases lacrimógenos y el humo se iba disipando, recordé que tenía mi botella con pintura la cual opté por sacar de mi mochila y ponerla bajo el carro de esta unidad móvil por si me llegaran a capturar no quería que me vieran como un bandolero más.

Entre la desesperación alguien se lanzó bajo el carro y pensando q era una botella de agua, se dirigió hacia esta para quitarse el ardor de la car.
- No lo hagas le grité
- Es pintura

No escuchó. Por su mayoría de edad un hombre mas bien maduro de base 4, supuse que podía ser un agente del SIN, que podía estar pensando que dejaba algún explosivo bajo el carro...todo se podía pensar en ese estado de caos.
Abrió la botella y se la hecho en la cara y el ardor parece que le fue peor.
- Te lo dije!


Con el humo bastante disipado procedí a levantarme mientras que en diversas partes muchos no lo hacían.
La chica que fue abrazada por el reportero yacía en sus brazos en estado de inconsciencia. Así como algunos otros que parecían recuperar la conciencia.
A ello empezamos a gritar llamen a los bomberos, la estación se encontraba a unos 50 metros de ese lugar, asi que procedimos a cargar a la chica entre varios en esa dirección para darle los primeros auxilios.
En el camino nos dieron el alcance así como algunas cámaras de tv que prefería obviar, no por mí sino por mi familia.

Mientras en casa mi madre recibía una llamada desde su antiguo trabajo Canal 7...
- Oye creo que hemos visto a tu hijo en la marcha por la tele.

- No, él está arriba.

Luego de ese suceso procedía retirarme de dicha marcha, que había sido invadido por una cantidad incontable de delincuentes, tal como lo refirieran las investigaciones posteriores, se "pagaron" pandilleros y delincuentes para desprestigiar y desencaminar la marcha.

Dirigiéndome por el ahora despejado jirón Quilca avancé 4 cuadras hasta la Av. Tacna tratando de buscar alguna forma de regresar a casa.

En las calles no había ni un sólo vehículo excepto los camiones porta tropas que se encontraban "levantando" todo tipo de gente que encontraban por las calles. Con cautela y apuro troté 6 cuadras más hasta la Av. Alfonso Ugarte, de pronto un dolor intenso en la rodilla no me permitiría hacerlo y empecé a cojear apoyándome en las paredes. Aproveché para descansar.

Logré cruzar la Av. Emancipación y me dirigí por una de esas calles con un leve sentido de orientación sobre donde podría hacer tráfico (fuera de Lima cercado) para así poder encontrar alguna movilidad que me retorne a mi casa.

Cuando de pronto se escuchó el estruendoso motor de un camión porta tropa, el cual no sabía de dónde provenía, algunas personas empezaron a correr hacía mi y gritaban:
- Viene por allá huevon!!!
- Arranquen conchesumare nos caga la leva

Volteé lo más rápido que pude y mitigando el dolor de mi rodilla empecé a correr de regreso lo más rápido posible.

Cuando llegué a la esquina una larga y vacía avenida con todas las puertas cerradas me dejó desesperanzado.
Mientras el sonido del porta tropa que se paseaba vigilante era cada vez más fuerte.
- Puta mare' me cagué, me dije...
- No ni cagando ...alguna opción debe de haber, no me puedo dar por vencido

Corrí un tramo más hasta donde pude y luego empecé a tocar puertas en una de ellas alguien que pudo correr más rápido que yo que me encontraba con la rodilla lesionada, le abrieron la puerta.

Yo llegaba y ya la cerraban, el camión portatropa ya estaba a la vista muy cerca...y eso era "cana" fija
- Por favor ayúdeme señora!

La señora al verme desconocido se asustó y me quiso cerrar la puerta, puse la mano y el pie para que no pueda cerrarla
- Por favor señora se lo ruego!

- Ya pues pasa rápido me dijo jaloneándome.

De pronto luego de ingresa golpearon la puerta, no era la policía era otro manifestante que pedía ayuda.
Desde adentro nos miramos sin saber abrirle o no puesto que si le abríamos la policía podía entrar.
Ante la desesperación que tuve antes de que me dejen ingresar, me tomé la libertad de abrirle la puerta, y de un tirón hacerlo ingresar y cerrarla.

Tras el portazo, el sonido del camión porta tropa dejaba mudos a todos los que estábamos tras la puerta.

- Por aquí se han metido unos- decían desde la parte trasera del camión, finalmente esperamos que desaparezca el sonido, y después de algún silencio.
La quizás dueña de la casa que nos había albergado dijo:
- Pero muchachos ¿cómo hacen esas cosas?
- Que cosas señora esto es una protesta civil, hay infiltrados y pandilleros yo los he visto quemando el Jurado Nacional de Elecciones.

- Tengan cuidado muchachos y no hagan tonterías.

Nos abrió la puerta y procedimos a salir de esa zona.

Cuatro cuadras más allá camino hacia la zona de tránsito vehicular, donde podía encontrar alguna movilidad, observé como unos pandilleros lanzaron piedras contra las ventanas de un select en un grifo, situación de la cual se aprovecharon algunos vecinos de condición humilde de esa zona, saqueando todo lo que había.
Logré retornar mi casa luego de 10 horas desde que me había marchado.

A los pocos días la congresista Anel Towsend y familia ofrecían una misa en honor al padre, en esta oportunidad mi madre se había comunicado con ella para comunicarle que le quería entregar un video, por este tiempo ya se hablaba de los Vladivideos, en los cuales se veía a el asesor presidencial Vladimiro Montesinos sobornando a empresarios, congresistas, y cuanto personaje útil para sus campañas psicosociales que le fuera útil. En nuestro caso no había ningun video revelador sino una compilación de noticias televisadas que evidenciaba cierta estrategia desarrollada desde tiempo para contrarrestar la marcha de los 4 suyos. La liberación de muchos delincuentes, que podría explicar el porque tantos "policías" no identificados, y/o el exceso de pandilleros en la marcha, la adquisición de patrullas y entre otras cosas que no recuerdo puesto que dicha compilación la había realizado mi madre en función a un amigo suyo allegado a la familia que tuvo el cargo de Ministro de Defensa, y que por cierto durante el régimen fujimontesinista tuvo cargos similares debido a que fue uno de los militares que delató el fallido Golpe Militar a Fujimori...así que se ganó la confianza del régimen.

En fin, luego de la misa nos dirigimos hacia la casa de la congresista Anel Towsend por invitación de ella. Nos estacionamos fuera de su casa mi pequeños hermano de 5 años estaba con nosotros bajamos, y una mujer que se acercó por atrás de mi madre le arranchó la cartera, yo ya me encontraba en la vereda y esta se dirigió hacia un carro que se encontraba a unos metros apuntando en sentido contrario de la vía, esperando con las puertas abiertas, apunto de interceptarla y ya casi cogiéndola.
- Le grite quieta carajo!!!!
Y desde el carro de lunas polarizadas desde el lugar del copiloto alguien me apuntó con un arma y me dijo:
- Quieto conchatumadre sino te quemo.
Por cierto a dicho sujeto le brillaban los galones en el hombro, (obviamente era un militar).
No se en que estaría pensando peo fui tras ese carro gritando ladrones conchesumadre ...militares de mierda.
Hasta que escuché los disparos ante lo cual sólo opté por tirarme al suelo.

De regreso entre el nerviosismo buscábamos desconcertados a mi hermanito, quien estaba en otra onda, ni asustado ni nada caminando tranquilamente por la calle.
Dentro de la casa de Anel preguntó que había pasado, que te han robado., mi madre les dijo:

Sólo mi cartera, pero creo saber quiénes son, esa mujer estuvo durante la misa atrás mío, y venían por el video que casualmente ya te había entregado en la Iglesia...tontos por que no es uno de esos videos bomba, acoté a esto :
-eran militares, les ví los galones al que me apuntó.

Luego del nerviosismo y cancelar las tarjetas de crédito, procedimos a hablar de política, y yo a contar lo que había observado ese 28 de julio en la marcha de los 4 suyos respecto del incendio del Jurando Nacional de Elecciones y la destrucción total del Banco del a Nación edificios que supuestamente fueron quemados por delincuentes con bombas incendiarias.

Un saludo a los señores Montesinos y Fujimori que en estos momentos se encuentran tras las rejas.

Fotografías  tomdas desde: http://www.cronicaviva.com.pe/content/view/41875/86/
Videos resumen de Canal N (1 de 6)

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