Oscar Rivera


Resumen.- Cuando hubiéronse reencotrado Oscar y Maria Alejandra, la vida los cambió mucho. Fueron 10 años de aprendizaje en la vida. Oscar ya no era tímido, Maria Alejadra era una joven madre con un carácter desenfadado y confiado para con las demás personas. Luego de 7 años de matrimonio había tomado la decisión de seguir con su vida siendo su principal inspiración de vida su hija Paula.
Oscar tuvo mundo, viajó por varias ciudades conociendo muchas ideosincracias, aprendiendo de la vida, de la gente y sus mañas, la astucia, los consejos, la experiencia ajena y la propia los cuales no calarían para mal en su moral, pero le hizo abrir los ojos, preveer situaciones a tiempo y así evitarlas. El estado de alerta constante y la determinación para seguir sus objetivos conllevarían  a tomar una actitud que algunas veces podría cegarlo de sus priordades.



Las circunstancias cambiaron al reencontrarse,
 "...y cuando ví una oportunidad de acercarme la tomé..."
Cultivé el amor en mi nuevamente gracias a ella, a Maria Alejandra.
En todo ese tiempo de enamoramiento, ella inspiró lo mejor de mí, aquello que tenía olvidado y que pensé quizás jamás volvería a usar. A los 31 años con muchos de mi generación casados y con hijos, sentía que "se me pasaba el tren", y pensaba en la posibilidad de no hacer familia que quizás eso era lo mio,  conocer gente, viajar por el mundo.

Debo agradecer a Maria Alejandra que me devolvió la mejor inspiración de vida e  hizo nacer en mi la ilusión nuevamente en cuanto a amor se refiere.  Dejé de lado las constantes fiestas, reuniones con los amigos de la tuna, o frecuencia a fiestas electro.
Me dio un propósito que, en este caso, valían por 2 personas. Me inspiró a formar una familia, e inspiraba mis prioridades. Le dio mucha fuerza e impulso a mis objetvios y metas. Me dió más que una razón de vivir y pensar en el amor.
Durante varios meses y 24 horas al día, ella sería mi único motivo de inspiración. Planes, viajes, metas, agenda de cosas por hacer, promesas amorosas,  la planificación de un bautizo,  y otros sueños futuros de índole familiar que yo anotaba en una "libretita" como ella lo llamaba, todos ellos fueron cimentando cada vez más mi entrega total hacia ella.

Un nuevo comenzar para ella y para mi, hicieron los 3 primeros meses interminablemente románticos.  Conversaciones a toda hora, calculando la diferencia de horario, la hacían prioridad en mi agenda. Luego vendría el reencuentro  después de mucho tiempo, concretamos sueños, esperanzas, ilusiones, obejtivos metas, y mucho amor para dar. Una relación llena de promesas que salvaguardarían el amor pese a cualquier visicitud, donde el diálogo de lo que no podría gustarnos, primaría antes de esperar que todo se venga abajo, augurando así el proteger nuestros sueños. Se vislumbraba un panorama de comprensión mutua entre amor, abrazos, besos, casi todo el tiempo juntos.

Hasta que una repentina visita traería consigo una energía especial, que hizo tambalear todos los sueños y planes. La misma que para evitar complicaciones nos hizo mantener lo nuestro con cierto secretismo, creándo angustia a ambos. No poder expresarnos libremente nos tenía subyugados a evitar complicacionesy discusiones telefónicas que la atormentaban con su ex, las fotos de nuestros momentos juntos no serían puestas en linea, por sugerencia mía, por evitar agobios. El facebook pasó de ser nuestro cómplice amigo confidente, a un testigo poco favorable. Mientras, su ex soltaba de vez en cuando alguno que otro comentario público que la tuvo en espectativa, y de mal ánimo. Parecía ella algunas veces estar más pendiente de lo que dijera o hiciera él. Despúes que le dije que lo ignore, ante la reincidencia de comentarios en torno al tema y ver su intranquilidad, tontamente le seguí el juego y le daba ciertos consejos.

Una pequeña de 2 años esperaba el amor de su padre y esa era una condición que necesariamente siempre iba a estar presente, así se lo hacía presente a Mary. La relación empezó a cambiar entre Mary y Oscar. La prioridad de sus objetivos se veía amenzada, a causa de una "histeria colectiva". Ante los ojos de Oscar, la angustia y preocupación de Mary se constituyó la principal preocupación, y mientras que Oscar trataba de prevenir alguna situación que la indisponga, pensó que fue mejor que ella aprendiera a ser fuerte por sí misma. Así le daba indicaciones por que hacer y prevenir alguna situación, sin darse cuenta se cegó a su principal objetivo y se sumó a la histeria colectiva. La llegada del ex' desde el extranjero para visitar a su hija, nos nubló a todos. Esa "histeria colectiva" que nos rodeaba creaba distintas opiniones, y la espectativa de no saber que vendría a  hacer su ex, tras las continuas preguntas de Mary, me invadió de pronto. El Oscar que la aconsejaba desde Perú via cibernéctica a que llevase una relación tranquila, se había sumado una visión más subjetiva que objetiva, mis consejos ya no daban tranquilidad, y se alimentaron en cierto morbo de querer tener la razón para beneficio de Mary. Los consejos legales en torno a su visita fueron los primeros en manifestarse en la familia, ante las llamadas de disposición de su ex.

Traté de enseñarle a Mary con reflexiones y actitudes para que pueda ser más fuerte. Algunas serían oportunas, otras serían llevadas por el malestar de momento. De pronto las preocupaciones tomaron prioridad.
Cuando reaccioné, me di cuenta que dejamos enfriar algunas cosas, pese a estar juntos, había una energía que se asomba amenzante.
- No hagas caso a esas cosas... me dijo Mary.... y eso hice.

Las palabras cariñosas fueron menos constante. El "Nene" que meses atrás se desvelaba en sueños hablando con ella, sería una palabra de recuerdo que ella ya no mencionaría, y poco a poco las palabras de amor serían menos frecuente en un clima de tensión y expectativa.

Entre toda esa tensión,  desligándose de lo que pudiera sentir Mary, el ex, yo y otras opiniones, algo especial realizaba un gran paréntesis ante cualquier tensión. Bastó una palabra con significado propio para marcar mi vida de tal manera, como jamás lo imaginé, una palabra que perduraría en el tiempo a espaldas de tensiones, y preocupaciones. Palabra sincera, inocente y feliz del mundo que encerraba todo, y que protegía el recuerdo de aquél vínculo de amor que se había forjado entre Mary y yo en ese tiempo.
"Ella", lo resumió diciendo: Manino
Mientras todos se llenaban de incertidumbre, ella se dedicaba a dar amor siendo ella misma. Toda una expectativa de ternura en torno al cual giraba el mundo.

Dedicado para ti pequeña Paula, inocente y simplemente tú, ajena a complicaciones tontas de gente grande, que tiene muchas veces más que aprender de los niños... a ser nosotros mismos. 
Gracias por darme un lugar en tu corazón.
Manino

(CPP -fragmento -Paralelismo pseudomedieval )
En aquella noche, aquella última noche, el caballero agonizaba sin fuerzas. Tendido en el suelo, no encontraba conciencia ni raciocineo, el compromiso con su decisión, lo había llevado a ese estado, nadie entendió porqué había desafiado todo consejo ....
...  una sóla palabra recordada otorgóle la conciencia en aquella que sería la última noche .