Quizás observen que no hay una secuencia numérica como corresponde, pero en realidad el capítulo 15 fue publicado sólo para una persona, capítulo que será uno de los últimos de este blog. Mientras tanto continuaré con los detalles evolutivos de estas memorias,  combinándolos con algunos matices de actualidad que cursan por historias pseudo-medievales y otros cuentos mágicos que podrían catalogarse como paranormales.

Busqué una manera de iniciar una autobiografía, de pronto un encuentro de antaño lo convertía en una historia de amor y un desenlace posterior le anadiría un toque de conspiración, porque como lo es la vida real, hubieron matices que cambiaron la esencia de esa historia.
 “Memorias de una Espera” debería concluir con el reencuentro de María Alejandra y Oscar en el mes de junio del 2009 cuando ella arriba a Perú luego de haber vivido 7 años en España. Los días subsiguientes fueron inspirados en el amor mutuo, sorteando dificultades juntos, basándose en la los anhelos y metas que en común se habían propuesto. Es así como luego de unos meses decidieron casarse por vía religiosa en marzo del 2011, luego que ella lograse su divorcio ya que el padre de su hija se encontraba pronto a llegar, y ese sería el momento propicio para iniciar los trámites.  Planearon también el tener 2 hijos: Pablo y Lucía. Eventualmente viajarían a Europa para visitar a los padres de María Alejandra.

PLATONISMO:Oscar y el padre de la hija de M.A. se conocieron y se trataron amicalmente como 2 adultos lo hacen, sin ningún problema, tal como Oscar se lo prometió a M.A. por el derecho de su hija y del padre, para que toda la historia se desenvuelva en armonía…. o al menos así debía acabar esta historia, sin embargo en el mes de junio del año 2009 (o quizás un poco antes en mayo), otra historia paralela empezó a escribirse, aquello que no cuentan los cuentos luego del “vivieron felices para siempre”.

En las partes finales de esta historia daré el nombre de un personaje, esperando que ustedes a su buen juicio emitan su opinión como lectores, a la pregunta que en su momento les haré saber, estas son las “Memorias de una Espera”, esperar saber cuál es su veredicto, no por cambiar mi opinión sino más bien por una revelación.

Faltan muchos capítulos para que mantengan el orden cronológico de la historia que les quiero contar, sin embargo les mencionaré algunos de los últimos capítulos los cuales fueron “escritos” con unos cuantos ingredientes inspirativos (personajes de tv y novelas): Las métodos concluyentes de “The Mentalist”; la paciencia del Conde de Montecristo; y recordando mi serie favorita Smallville: el carácter reservado de Clark Kent, y la silenciosa manipulación de Lex Luthor, unas gotitas de “Lie to Me”…agitar al gusto, y obtenemos los siguientes :

“Cada uno de nosotros somos como ángeles para los demás”, así como das la mano a tus amigos, no dudes en ayudar a quien lo necesite, nunca sabes cuándo te podrá devolver el favor. Ayuda con objetividad y justicia.

Entendí esto cuando tuve que dar apoyo moral a una amiga, darle fuerzas para continuar su vida cuando falleció su padre y no lo pudo ver antes de morir. Ella un par de meses atrás me había dado bastante apoyo en algunas otras situaciones (luego lo cuento), y aquella vez escribí esta frase “Every one of us is an angel for others”.

Por ahora me despido del año recordando a algunas personas con cariño: Marushka (por tus consejos oportunos para analizar, y también por compartir tu lado cultural “zanahoria”), B. Isa (por confiar en mí cuando te lo pedí,  sin cuestionar la aparente sin razón que dejaba), Lupe (gitana amiga mía, lejana pero sensible), a mi guía espiritual (por reencaminarme y regresarme el balance), Nora (because you are crazy and unforgettable friend), a LF -hip hop- (por su interés en ser un nexo importante), a la gente PF (hexis y  kenji por la salidas trankis...y tmb los morados), a mis amigos de la tuna (porque ya pe’ que importa), a Fernando Joel  (ya tu sabes porque…en realidad “por eso y muchas cosas más” por ser un gran amigo), a mis alumnos de capoeira, y a todas las personas que me rodearon este año de quienes finalmente aprendí.

Señoras y señores, ángeles de la vida, ustedes son los invitados  a leer esta historia real, mágica o fantasiosa, ustedes la catalogarán y decidirán el  final cuando llegue el momento, el próximo año, mientras tanto con la euforia que me llena este momento les deseo un Feliz año Nuevo 2010.