Aquel día luego durante una jornada de algunas 3 horas de trekking, subiendo las montañas rumbo a la catarata, había tenido una suerte de experiencia de adrenalina que no me la esperaba. 

Ella subía por el camino marcado, mientras que se me dió por explorar otra ruta, una que bordeaba el cerro, así subíamos aquella montaña, al escuchar que me llamaba le dije aquí estoy, pero al parecer no me escuchaba, nuevamente me llamó y al volver a contestarle ya no me respondió más. Luego de algunos minutos de silencio, el pánico me había tomado por sorpresa e imaginaba lo peor, el peso de la mochila, el cansancio, el sol, la altura y el oxígeno ralo propio en las alturas, habían tornado más exigente aquella subida. Mientras mi mente solo pensaba en subir a buscarla lo más pronto posible, entodo caso lograr alcanzar una buena altura para poder divisarla desde arriba y posiblemente tener que bajar inmediatamente esperando que no sea nada grave la razón de aquel silencio.

Así exhausto procedía a llamarla en repetidas ocasiones cda vez que tomaba descansos mientras escalaba la montaña de manera vertical, haciendo mi propio camino, apoyándome en las rocas y cactus con la mayor rapidez que las condiciones me lo permitían, así presuroso obviaba las espinas que se clavaban en mis manos, las cuales retiraba cuando había pausas para tomar más aliento, aprovechando para grabar un video en una de aquellas pausas.

Luego de algunos minutos escalando, la pude ver de nuevo y desde allí arriba me llamaba de nuevo, grata fue mi sorpresa al verla de pie llamándome y lo único que atiné a decir exhalando con calma fue Gracias a Dios estás bien, era como sentir que el alma te vuelve al cuerpo y la calma mental te da tiempo para reflexionar las cosas.

 Sincerando algunos pensamientos en mi interior, finalmente subimos juntos hasta el mirador donde se podía apreciar dicha catarata. Mientras hacíamos las sesiones de fotos, armamos la carpa y procedimos a descansar y comer las provisiones llevadas hablando de temas variados, arqueológicos y místicos. Podía contemplarla con la catarata de fondo y por muchos momentos no podía sacarme de la cabeza lo percibido cuando nos separamos.

Historia de una edición apurada, así "cocinando mi torta" voy como 5 meses guardando videos y fotos para que con el tiempo debido pueda darles la edición final que deseo. Que sería de ellos si no tuviera la buena compañía y el talento de Josy, el confiar en su brújula aventurera, en esa dosis de adrenalina que compartimos buscando admirar los mejores paisajes.

2da Sinfonía

Me estoy ahorrando muchas líneas e historias, conversaciones pausadas contemplando paisajes que traen un sosiego tal que diría que no lo había compartido antes, una paz compartida intercambiada con compañía, una observación a lo lejos que me permite contemplarla sin contrastar el paisaje sino complementándolo, unos ojos que admiran su presencia en las fotografías. Esos momentos que contemplas para grabarlos en tu memoria más que en un celular.

El retorno de aquel domingo de campamento fue en un inicio abrupto pero confortable cuando me sincero con mi interior, así lo recordé continuamente todo ese domingo, cuando por la noche tuve que asistir con apoyo moral a mi amiga que por conocidos en común me pedía orientación para su mejor entender sentimental. Una pizza cargada de chismes y preguntas, hasta que cuando por referencias lógicas y propias de amistades en común me preguntó por alguien de mi pasado, le dije que no tenía necesidad de conversar con nadie, lo que pasó pasó, en realidad si fuera por mi seguiría en aquel campamento, no se me viene a la mente nadie más con quien quisiera conversar en este momento.

 ¿Qué si debería haber cambiado momentos? No, las cosas son como son porque cuando las situaciones son importantes te das el tiempo para apreciarlas y darles el lugar especial que se merecen. Hoy 26 de mayo luego de una  conversación que iba a obviar por una decisión particular ya tomada, recibí finalmente un buen comentario que refería sobre mi persona "se nota que eres una persona de principios qué bueno, no hay muchas personas como tú".

Mientras tanto recordemos un blooper de cuando Jack Spárrago fue a entrenar con los seres místicos.

Obviamente si me di el trabajo de buscar la referencia de la  Osa Mayor 

Lindas fotos https://www.instagram.com/p/CdCKlDUrStP/?igshid=YmMyMTA2M2Y=