Oscar Rivera
Cuando yo tenía 17 años falleció mi padre. Entendiendo que padre es el que cría no el que engendra. 
Fue un momento muy mortificante que en su momento destrozó a la familia por dentro, nos tuvo en un shock total. Asimilar su partida fue difícil, ya que uno piensa que es un mal sueño, es el estado de negación. Luego, te sientes como dopado, al pensar en situaciones de como serían las cosas si estuviera aquí, uno empieza a entrar en la etapa de desesperanza. En mi caso, tiempo después sentía que no tenía a quien consultarle cosas o pedir consejos de hombre, con la complicidad del caso y con la certeza de que su consejo tiene un final útil y reflexivo para mi bien, no como algo que le pueda salir de las entrañas a algún tío o amigo, sino más bien un consejo razonado, reforzado con la experiencia de la vida, pero siendo un buen consejo.

Y poco a poco llegas a la etapa de aceptación. Empiezas a buscar ciertas referencias que pudieran cubrir algunas orientaciones de vida, algunos conocimientos necesarios. La verdad que mi padre era una super biblioteca andante, él era todo un "google" si lo quisiera comparar con la actualidad. Recuerdo que de su Biblioteca siempre me hacía leer "La Fuente del Saber" (La Fuente de la Juventud), aunque yo prefería los libros de historia egipcia, y finalmente coincidíamos en algunas revistas de conocimiento más profundo en cuanto a tecnología, misterios o espiritualidad, inclusive nos interesábamos con temas que tenían que ver con el más allá.
Propio de la adolescencia hubieron algunos conflictos, que poco a poco los fuimos solucionando, entrando en una etapa de paz. No tuvimos una profunda conversación sobre el tema, ni las disculpas debidas, pero tampoco me pude despedir de él.

Entiendo años después que ese hecho generó en mi el trauma de no saber asimilar algunos alejamientos cual despedidas,  cuando las cosas no quedan bien entre las personas. Existe en mí una suerte de querer dejar todo aclarado hasta el más mínimo detalle, para que exista una comprensión lógica que no lleve a pensamientos que por un prejuicio pueden ser errados en el contexto de una discusión. En su momento ha sucedido ello, reencontrarme con una persona después de años y pensar que la discusión fue por una cosa y era por otra. En fin las despedidas son todo un proceso asimilarlas, en algunos casos como en el luto: shock, negación, desesperanza y aceptación.
(Sí Ricardo... me preguntaste en el velorio, que si me había arreglado con él, 
y te dije que sí. Pero no fue del todo así, al menos no como me hubiera gustado)

Tiempo después de su partida terrenal, sin solicitarlo, pude hablar con él. Se presentó algún día en mis sueños, conversábamos mientras caminábamos por un jardín de estilo palaciego, ambiente de tono celeste similar a una tarde soleada por el parque, solo que con una luz celeste en el entorno. Deseó que estemos bien, que cuide a mi madre y a mi hermano, acto seguido se despidió y se marchó, mientras yo me despertaba con una sensación de paz y gratitud.

Tuna

El vacío que deja una persona, suele ser irreemplazable. En mi desorientación de vida buscaba admirar a las personas con conocimiento y experiencia, a su vez el arte como una contemplación del alma, se me hacía constantemente presente y ya venía tiempo iniciado en el canto.
Veía como mis compañeros de salón de cachimbo (primer año) Marco y Sandro, ya eran tunos y tiempo después decidí unírmeles "nuevamente" por el año 1999, esta vez más decidido. Así inicié mi proceso de integración a la hermandad de la Tuna de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres. Ellos vendrían a ser mis hermanos mayores, experiencias y aprendizaje con el desarrollo propio del crecimiento que debíamos tener como persona. Mi bautizo consolidaría mi pertenencia a la hermandad, a esta cofradía de tradiciones medievales, pues solamente este acto solemne otorga el grado de tuno, bajo la aprobación de la hermandad.

Cuarentuna
Años después, alejados de las aulas y ante eventuales encuentros propios de hermanos tunos que ya cuentan con esposa e hijos y cuyo ambiente debe ser más recatado en presencia de los niños y no conjuntamente con exacerbadas conductas propias de jóvenes universitarios, deciden formar la cuarentuna para evocar aquellos momentos de juventud en el cual compartían anécdotas entre canciones. Mis jóvenes hermanos tunos no supieron asimilarlo muy bien, lo sé porque yo era presidente de la tuna cuando les compartí la noticia. Les dije que la tuna es la misma somos una sola, esa circunstancia respondía a un tema generacional y algunas invitaciones que les hacían hermandades similares en el extranjero que comentaban el espíritu alturado de esos viajes. Vamos a ser claros no es lo mismo "chupar en el parque con tus patas" que hacer un viaje con tu esposa e hijos y compartir con otros hermanos con el mayor recato y respeto a la familia presente. A los más jóvenes de la tuna les dije que yo sería un vínculo entre ambas generaciones que acercaría a los miembros, y con el tiempo fui viendo como algunos menores que yo en ROA se fueron asimilando a la cuarentuna, inclusive mi ahijado, de modo que la tuna sigue siendo una sola, solo que uno va definiendo preferencias de espacios para compartir con sus esposas, parejas e hijos. 
(ROA: Riguroso Orden de Antigüedad)

Este año 2021, a propósito de un encuentro de Cuarentunas en Barranco solicité mi ingreso a la cuarentuna y como es tradición, al menos en este caso por ROA mantienes el perfil de pardillo, me hizo recordar viejos tiempos aunque todo fue dentro de un entorno más de cofradía y no de un pardillo como tal por el rango de tuno, pero había que cumplir las misiones del caso.
Explicando un poco los grados en la tuna son:
- Aspirante: persona que quiere participar de la tuna y manifiesta su interés acompañando.
-Pardillo: miembro menor reconocido en bautizo y que participa de la tuna, no es considerado como parte de la hermandad pero está bajo el cuidado de ella.
- Tuno: miembro bautizado en ceremonia especial en la cual se le impone la beca en el pecho, el cual es responsable de llevar la tradición y cuidar de sus miembros menores, entre otros puntos propios de la tuna.


El 16 de diciembre en una cena navideña con la Cuarentuna Derecho San Martin, tuve el gusto de rememorar viajes, anécdotas y buenas conversaciones con mis hermanos tunos pertenecientes a dicha cuarentuna con quienes he compartido presentaciones y viajes como invitado. Entre gratos recuerdos, con la picardía del caso y esa tomadura de pelo que solemos hacer a los pardillos antes de su bautizo, pues pensé que me tomaban el pelo al no dar con el restaurante en el interior de aquel parque, me sentí en un grato ambiente pues estaban mis hermanos y sus esposas, o parejas a quienes también conozco y de pronto oh sorpresa, se realizó una ceremonia de bienvenida hacia mi persona. En ese sentido correspondería a mi persona dar un discurso para evaluarse si se me consideraba parte o no de la cuarentuna y así manifesté mi discurso rememorando muchos recuerdos y admiración por los presentes pues para mi sería un honor integrar esta cuarentuna, ya que sus miembros han sido parte importante en mi formación, evocando al mismo tiempo un sentimiento que sentía cuando estaba en la época universitaria, con la gratitud de compartir momentos nuevamente con mis hermanos tunos mayores, en una etapa más profesional y madura de su vida. Son una guía que siempre tendré presente.
Así bajo la aprobación unánime que ya habían acordado previamente a dicha reunión, se me impuso la beca de nuestra cuarentuna. Esta bienvenida formal dista de la forma de bautizo de un tuno joven, cuya ceremonia es más reservada y hasta por sus formas preferimos llevar en privado. 
Fue igual de grato escuchar a mis hermanos tunos mayores volver a cantarme el clásico tema de bienvenida en los bautizos de tunos "Imágenes de Ayer".



Diciembre 2021
De otro lado con la emotividad de distintos sentimientos que ha tenido este mes para mí, fui a reconectarme a mi lugar especial, uno del cual solo saben 2 personas: mi hermano de tuna Chavin pues el tomó la foto que fue la primera portada del blog, esa en la que estoy mirando el atardecer frente al mar; y la otra persona porque le comenté donde quedaba su ubicación, a propósito de estar conversando frente al mar.

Reflexiono armonizo con gratitud hacia todas las personas que conocí este año, aclarando conflictos algunos de ellos con amigos por causa del alcohol. Escribí a cada una de las personas con las cuales tuve alguna discusión o malentendido, manifestándoles un sentimiento de gratitud, bueno menos con una que no quiere que le escriba.
No es mi intención ganar discusiones, o tener la razón, eso solo alimenta el ego. Sí es mi intención vivir en paz, y vibrar en armonía con lo divino (Dios), como parte de un nuevo ciclo de renovación, me es necesario reconciliar y avanzar.

Corresponde a la fecha de hoy 21.12.21 vibrar en positivo en esa sintonía de gratitud, que los ángeles también los guíen en este solsticio de verano al cual le corresponde la apertura de un portal para alinearse con el plan divino (Dios), ascender y reunificarse con él.😊👐.

Vibren en positivo y sepan perdonar.
Si sientes que caminas solo ese camino, no lo  estás, somos varios en él.
Recuerda que como hijos de Dios, todos somos luz.

 El día que grabé este tema (junio 2020) estábamos en cuarentena, una amiga policía salía de su internamiento por covid, mientras que algo curioso sucedió en la vecindad a propósito de la solidaridad hacia personas más necesitadas. Yo además de poner el himno Nacional a las 8 pm en la terraza y ver como unos animosos vecinos infantes se divertían en sus balcones, procedí a grabar este tema como un bonito recordatorio, de que la armonía entre personas logra grandes cosas.

Asimismo a propósito del estrés del encierro de cuarentena, que se evidenciaba con discusiones que se escuchaban en el vecindario,  solía ponerles música de relajación a todo volumen. Nunca tuve ninguna queja.
A algunos les ayuda esta música para dormir: Música de felicidad para sentirse libre 432 Hz



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